68, 72 y 86) entre los cuales se encuentra el único gol olímpico en la historia de un mundial. La selección Boliviana quedó ubicada en el grupo A con el anfitrión Brasil y con Perú y Venezuela donde inició el 14 de junio en São Paulo su participación ante la Canarinha donde los del Altiplano aguantaron el primer tiempo ante los sendos ataques de Brasil por marcar el primer gol pero en el inicio del segundo tiempo apareció Philippe Coutinho para los locales por doblete a los minutos 50 y 53 y al minuto 85 llegó un gol de media distancia del joven jugador Everton para certificar la goleada de 3-0. El 18 de junio se enfrentó a Perú en Río de Janeiro donde volvió a decepcionar tras caer por 1-3 con goles de Paolo Guerrero, Jefferson Farfán y Edison Flores para los Incas mientras que Marcelo Martins descontó para los Bolivianos quedando al borde de la eliminación. En La Paz la Argentina cayó sin discusión por 2 a 0, los argentinos no pudieron equilibrar ese partido que puede considerarse como uno de los triunfos más importantes de nuestro equipo, ya que al frente estaba una constelación de estrellas de un fútbol ávido de volver al protagonismo mundial que no pudo conseguir, como se vería, por un catastrófico resultado recibido en la Copa Mundial de Suecia (1-6 frente a Checoslovaquia).
El equipo de 1966 fue el segundo equipo soviético con más goles en la historia de la Copa del mundo, con diez goles. Debido a malos resultados entre ellos la eliminación de la Copa América Centenario en primera ronda y a pésimas relaciones con directivos de la FBF el 7 de julio del 2016 Baldivieso es despedido de la selección nacional. En ese campeonato el delegado Jorge Vargas, obtuvo por unanimidad la afiliación de la joven FBF a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Aunque tiene una cuenta pendiente: demostrar, una vez más, que puede hacerse fuerte en la elite de nuestro fútbol. Este y un partido de vuelta en Ankara fueron los únicos partidos internacionales de la URSS reconocidos oficialmente antes a los Juegos Olímpicos de 1952, aunque disputó varios amistosos no oficiales contra Turquía en la década de 1930. Las Olimpiadas de 1952 fue el primer torneo competitivo que participó la URSS.
Tras el fallo de clasificación, Alf Ramsey fue despedido, Joe Mercer fue contratado en su lugar, aunque más tarde fue reemplazado por Don Revie. Los 18.000 asistentes al partido de esta tarde quedan lejos todavía de las 91.648 personas que vieron a los equipos femeninos del Barcelona y el Wolfsburgo en abril de este año, pero es una marca sin precedentes en Argentina. En la zona clasificatoria asiática/africana, Egipto y Sudán se negaron a jugar contra Israel tras la crisis de Suez, mientras que Indonesia insistió en enfrentarse a Israel en terreno neutral. “Seguramente se irá corrigiendo y estabilizándose”, sostiene Conde, equipacion de francia sobre una liga que parece conjugar un verbo nuevo: en Argentina se juega al fútbol y se presiona al fútbol. 18.000 personas vieron a las campeonas esta tarde, un récord de asistencia en el fútbol femenino de Argentina y un precedente sobre la popularidad de sus equipos. El equipo más popular de Argentina anunció en mayo que tenía registrados a 300.000 socios, una marca que solo supera el Bayern Múnich alemán y que significa un cuello de botella casi imposible de superar para quienes quieren ver un partido en el estadio con más mitos del fútbol argentino y no están afiliados al club.
En los cuartos de final, se encontraron con Argentina y les ganaron 1-0 en un partido sumamente polémico. El equipo soviético se clasificó fácilmente para los cuartos de final, donde perdió contra Uruguay en el tiempo extra. En el proceso de clasificación para el mundial 1994, Inglaterra sorprendentemente no se clasificó para el torneo final, tras cruciales derrotas ante sus archi-rivales Noruega y Países Bajos respectivamente. Luego, en los cuartos de final, la URSS fue eliminada por Suecia, el anfitrión del torneo. Terminaron como subcampeones en tres ocasiones en las ediciones de 1964 de España, en la de 1972 de Bélgica y en la de 1988 de Alemania Federal; y cuartos en la edición de 1968 de Italia, cuando, habiendo empatado con la anfitriona selección italiana en semifinales, fueron relegados al partido de play-off por el tercer puesto tras un azaroso lanzamiento de moneda. Ya tenemos el quinteto de España: Jesús Herrero en portería, Antonio Pérez como cierre, Sergio Lozano y Mellado en las alas y Raúl Gómez como pivote. La gestión de las lesiones de jugadoras trascendentales como Jenni Hermoso puso en el foco la relación difícil entre las futbolistas y el seleccionador.